,

Sobre entrevistas de trabajo y pruebas de traducción

Estas últimas dos semanas han sido más intensas de lo que en un principio esperaba. Ha habido de todo: entrevistas, pruebas de traducción, notas académicas, viajes y algunos días de descanso para asimilar todo lo sucedido. Es por eso por lo que no he podido escribir en el blog todo lo que me hubiera gustado, pero puedo deciros que el final de estos días ha sido feliz.

Sobre pruebas de traducción ya se ha hablado en muchos blogs (os recomiendo encarecidamente esta entrada del blog de Oliver Carreira y los enlaces que contiene)  y sobre entrevistas de trabajo ya ni os cuento. En esta entrada voy a contaros mi experiencia y lo que he considerado más determinante y destacable de todo el proceso.

El primer contacto.

Para empezar, la semana pasada se pusieron en contacto conmigo por un lado una ONG que buscaba un traductor, y por otro una academia de idiomas que buscaba un profesor de inglés. La ONG contactó conmigo por correo electrónico y la academia de idiomas por teléfono. La llamada de la escuela de idiomas fue para concertar una entrevista de trabajo conmigo para unos días después. Recuerdo que recibí esa llamada con ilusión y sorpresa y, como consecuencia, me puse nervioso. Al recibir una llamada así, es muy importante mantener la calma pues empezarán a daros información importante sobre la empresa, organización o institución, sobre el puesto de trabajo o el motivo de la llamada y, por supuesto, sobre la entrevista o el proceso de selección en sí. Así que coged lápiz y papel y aseguraros de que no se os escapa ningún detalle. No permitáis que los nervios os jueguen una mala pasada y que no seáis capaces de apuntar información tan importante como la fecha de la entrevista, la dirección de la sede, el nombre de la empresa, la persona a la que tendréis que dirigiros cuando lleguéis allí y/o otros detalles igualmente significativos.

El correo de la ONG era para anunciarme que había superado la criba de currículums y que querían proceder a la siguiente fase: la prueba de traducción. En este caso si tuve más tiempo para pensar mi respuesta y reflexionar sobre la propuesta que me hacían.

La entrevista

Vamos primero con la entrevista. En los días previos a la entrevista estuve leyendo mucho sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo. Repasé y adapté mi currículum, preparé respuestas a algunas preguntas típicas que suelen hacer e intenté documentarme todo lo posible sobre la academia (tenían página web por lo que la tarea no fue muy complicada).

Apenas un par de días después de recibir aquella llamada tuve que acudir a la sede de la academia para realizar la entrevista. Cuando llegué allí confirmé mi teoría acerca de la cita: había mucha gente para muy pocas plazas (3 plazas para unos 50 candidatos). En consecuencia, estaban realizando entrevistas en grupo. No sé si habréis tenido la oportunidad de participar en alguna, pero básicamente consiste en una pequeña reunión de un grupo reducido de personas (en mi caso fuimos 6 personas) donde uno a uno nos irán realizando preguntas similares para ir tomando nota de nuestras respuestas. En este caso las preguntas iban muy orientadas a crear un perfil en pocas palabras de los candidatos, de forma que pudieran tener más referencias a la hora de decidir qué candidato era el más indicado. Preguntas como:

  • Dime en tres palabras cómo te definirías
  • ¿Cuánto tiempo llevas estudiando inglés y cuál ha sido tu trayectoria?
  • ¿Además del inglés, qué otros idiomas utilizas?
  • ¿Has estudiado en el extranjero?
  • ¿Qué te llevó a estudiar tu actual carrera?
  • Resume brevemente tu experiencia laboral hasta la fecha
  • Explica porqué crees que serías un candidato ideal para este puesto
  • ¿Qué esperas de este trabajo? ¿Por qué consideras que podría ser adecuado para ti?

Al tener que responder varias personas in situ a las mismas preguntas, es muy importante ser original. Es decir, olvídate de decir cosas típicas como “soy una persona responsable” o “soy trabajador”. Si lo haces apenas podrás diferenciarte de otros candidatos que probablemente responderán lo mismo que tú o algo parecido. Debes tomarte cada pregunta como una oportunidad para destacarte y diferenciarte de los demás. Respuestas que empiecen de una de las siguientes maneras podrán seros de mucha utilidad: “soy una persona emprendedora porque…”, “soy una persona creativa porque…”, “soy una persona que aprende rápido porque…”, “estoy sobre todo interesado/especializado en”, etc. Si les añadís las respectivas explicaciones personales podrían daros algo de ventaja.

Por supuesto, y esto es algo que todos damos por hecho, será importante cuidar detalles como la vestimenta, nuestra actitud frente al entrevistador (y en este caso frente a los entrevistados), nuestros gestos y comunicación no verbal (es recomendable trabajarlos antes frente a un espejo) o nuestra forma de hablar (es aconsejable mantener un registro formal a la vez que cercano).

Además, no estaría de más practicar la entrevista en inglés (o en vuestra primera lengua extranjera correspondiente) ya que existen posibilidades de que la entrevista o algunas preguntas de la misma sean en ese idioma para poneros a prueba (de hecho así fue en la entrevista que yo realicé). También podéis hacer preguntas al final de la entrevista sobre el puesto de trabajo en sí en caso de que no os den mucha información sobre el mismo.

Y, por último, lo más importante de todo: sed vosotros mismos. No caigáis en el error de mentir o de dar respuestas falsas, ya que antes o después la verdad siempre acaba saliendo a la luz.

Prueba de traducción

En el correo que recibí de la ONG, como ya os he contado, me invitaron a realizar una prueba de traducción. Yo les respondí que aceptaba su propuesta y me enviaron el documento que tenía que traducir especificándome las condiciones del encargo y para cuando tenía que enviarlo. En este caso, curiosamente, se trataba de una traducción al inglés, por lo que el reto era de una dimensión todavía mayor. Es muy importante que en toda esta cadena de correos iniciales demostréis desde el principio profesionalidad y una buena predisposición. Por ejemplo, a mí en un principio me pidieron que tradujera el texto al inglés y al francés, cuando en mi currículum ponía claramente que mis idiomas de trabajo eran el inglés y el italiano. En vez de tirarme a la piscina y decirles que aceptaba traducirlos al francés, fui profesional y les recordé amablemente cuáles eran mis lenguas de trabajo. Pensaba que quizá por ese detalle podía perder la oportunidad, pero al final fue todo lo contrario, quedaron encantados con la profesionalidad que mostré y me invitaron a realizar la prueba solo hacia el inglés.

A la hora de afrontar la prueba, tuve en cuenta todas las consideraciones y consejos que pude leer en los posts de los blogs de Oliver Carreira y Pablo Muñoz. Sin ellos quizá hubiera afrontado la tarea de manera diferente y el resultado no hubiera sido el mismo. Por eso quiero aprovechar la ocasión para mostrarles desde aquí mi más sincero agradecimiento.

Tenía 3 días para realizar la traducción. El texto era de unas 400 palabras, aunque con algunas expresiones y listas enumeradas que se iban repitiendo. En ese momento tomé la decisión de utilizar Trados para llevarlo a cabo, y creo que fue una buena decisión. Me permitió ahorrar tiempo y mantener la coherencia con la terminología y las diferentes expresiones que fui utilizando, además de no modificar ni lo más mínimo el formato que me habían enviado. Más tarde supe que este pequeño detalle fue un punto importante, ya que el texto traducido iba a ser publicado en un libreto/folleto de la ONG.

Me tomé dos días para traducir el texto. Quería que todo fuera perfecto para apurar al máximo todas mis opciones, por lo que no tuve inconveniente en dedicarle más tiempo del que normalmente hubiera dedicado a un texto de las mismas características. Cuando lo terminé, lo dejé reposar durante el día restante, y mientras tanto tuve la oportunidad de ponerme en contacto con un inglés nativo que muy amablemente leyó la traducción y me sugirió mejorar o cambiar algunos detalles que dotaron al texto de una mayor fluidez y fiabilidad. Una vez revisado, me dispuse a enviarlo en las condiciones acordadas.

La otra entrevista

A los pocos días de enviar la prueba, me contactaron de nuevo para informarme de que había pasado la prueba y que querían concertar conmigo una entrevista. Me dieron la oportunidad de elegir entre realizar la entrevista presencialmente en la sede de la ONG (Madrid) o a través de videoconferencia (Skype). Tomé la decisión de ir presencialmente a Madrid, porque consideré que si había más candidatos seleccionados, podía ser de nuevo una oportunidad para destacar y mostrar un mayor interés. Esta última decisión creo que también fue importante.

Concertamos la entrevista para una semana después, de forma que pude organizar el viaje y aprenderme bien la lección. En estos casos es importante que, si tenéis que desplazaros, lo hagáis con calma y tranquilidad en la medida de lo posible. Bastantes nervios puede despertar en nosotros la entrevista en sí por lo que cualquier detalle que solucionemos desde el principio lo agradeceremos a posteriori. De nuevo me documenté sobre la organización, imaginé las diferentes situaciones que podía encontrarme allí, me puse a prueba en casa y decidí con antelación la indumentaria que iba a llevar.

Cuando llegué a Madrid y encontré el edificio, pasé a recepción donde amablemente me invitaron a esperar a la persona que iba a entrevistarme. A los pocos minutos, esta apareció. Para mi sorpresa, se mostró mucho más cercana y afable que la otra persona que me entrevistó para la Escuela de Idiomas una semana antes. La entrevista fue básicamente para mostrarme la sede de la Organización, y para informarme sobre los proyectos y trabajos que están llevando a cabo y cómo se relacionan con las diferentes labores de traducción que ellos necesitan. Inmediatamente después ya me confirmaron lo que parecía evidente: querían contar conmigo. La conversación posterior fue apasionante, pues inmediatamente se convirtió en un diálogo de qué cosas podía aportar y cómo podía aportarlas, lo cual me hizo ganar más puntos. Después hablamos de las condiciones del trabajo en sí y de los pasos a dar en la formalización del mismo. Todo quedó bien atado y acordamos seguir en contacto hasta que diera comienzo oficialmente mi labor con ellos.

De toda esta experiencia en estos dos procesos de selección tan diferentes he podido concluir que:

  • Es importante ser optimista a la par de realista. El optimismo te hará afrontar el proceso con ganas y motivación para dar lo mejor de ti mismo, y el realismo te hará mantener los pies en la tierra, pues muchas veces tendemos a pensar desde el principio que lo vamos a conseguir, cuando no siempre es así.
  • Debemos ser pacientes y tomarnos el tiempo que necesitemos para llevar a cabo cada misión dentro del proceso (a la hora de, por ejemplo, preparar el currículum, un posible viaje, la entrevista de trabajo, afrontar la prueba de traducción o cuidar otros pequeños detalles pero también importantes como las respuestas a los mensajes de correo).
  • Y lo más importante para mí: aunque el mundo profesional es fiero, debemos mantenernos tranquilos y con la mente fría para intentar solucionar las diferentes situaciones que se nos van presentando con naturalidad y solvencia. Ante todo, debemos conseguir ser nosotros mismos.

Y eso es todo. Espero que mi experiencia os sirva para arrojar algo de luz a futuras entrevistas o para cuando tengáis que afrontar vuestra primera prueba de traducción. Yo, de momento, he conseguido pasarla. ¡Ahora a currar!

5 2 votes
Valoración
Suscribirse
Notificar de
guest
9 Comentarios
más antiguos
más recientes más votados
Inline Feedbacks
View all comments
Mercedes
11 años atrás

¡Gracias por esta entrada tan elaborada! 🙂

raflosa
En respuesta a  Mercedes
11 años atrás

Muchas gracias a ti Mercedes por tu participación. Para mí es un placer poder compartir este tipo de experiencias. Estamos aquí para ayudarnos. ¡Un saludo!

Laeticia
11 años atrás

Me ha encantado, muchas gracias por querer compartir con todos nosotros tu experiencia, seguro que le es útil a más de uno. ¡Que tengas mucha suerte en tu nuevo trabajo! 😉

raflosa
11 años atrás

¡Gracias Laeticia! Estoy bastante ilusionado. Lo cierto es que desde que empecé con el blog todo ha empezado a encajar. Me ha servido para centrarme y marcarme objetivos, y mira tú por donde los estoy alcanzando antes de lo que esperaba. Espero poder seguir contándoos experiencias a raíz del nuevo trabajo. Un saludo y gracias por estar ahí.

Helena
Helena
11 años atrás

Solo puedo decir que esta entrada de tu blog es fantástica, lo has redactado todo tan bien que he podido imaginarme cada uno de los pasos que has dado e incluso he podido impregnarme de tu estado de ánimo tan optimista. Voy a usar tu entrada como una guía para mi a partir de ahora ya que estoy a punto de introducirme en el mundo laboral. Muchísimas gracias por haber compartido tu experiencia.

raflosa
En respuesta a  Helena
11 años atrás

Muchas gracias a ti Helena por haberte tomado la molestia de leerlo. Para mí es un placer poder serte de ayuda. Te deseo lo mejor en tu futuro y ojalá que lo que yo te he aportado te sirva en el futuro. Un abrazo. Nos vemos en el blog 🙂

trackback
11 años atrás

[…]  3. Sobre entrevistas de trabajo y pruebas de traducción […]

trackback
10 años atrás

[…] Sobre entrevistas de trabajo y pruebas de traducción […]

Vania Aline B Torres
5 años atrás

Hola, saludos desde Chile.
En estos momentos soy estudiante de segundo año de la carrera lingüística aplicada a la traducción inglés-japonés. En la universidad me pidieron hacer un artículo sobre tips y posible preparación para una entrevista de trabajo para un traductor, ¿te molestaría si ocupo fragmentos de tu blog?. La verdad pienso que sería muy útil compartirlo con mis compañeros.