, ,

La web del traductor 2.0

No paro de leer y escuchar por todas partes que uno de los elementos cuasi indispensables para un traductor es disponer de su propia página web o, al menos, de un perfil en internet en donde pueda estar visible y localizable fácilmente y al que haga referencia en su currículum. Es totalmente cierto. Si echáis un vistazo a vuestro alrededor, podréis ver que son muchos los traductores que disponen de una web personal y la mayoría afirman que la web les ha ayudado a promocionarse y a conseguir encargos.

Ahora bien, es cierto que diseñar una web profesional sin tener los conocimientos suficientes sobre diseño web es una tarea complicada y que requiere mucho esfuerzo y dedicación. De hecho, yo me hallo inmerso en el desarrollo de la mía propia y, aunque la tengo casi terminada, todavía hay muchos detalles que no me convencen y que seguramente cambiaré en las próximas semanas o meses.

¿MESES? Sí, meses, porque llevo casi 4 meses preparando la web. Queráis que no, a la hora de la verdad hay que tener muchas cosas en cuenta cuando uno diseña una web para lanzarse a nivel profesional:

  1. Desde el momento en que la publiquemos, estaremos en el mercado y seremos oficialmente profesionales, para bien o para mal, por lo que tendremos que ser responsables de los efectos que esta produzca. Es decir, la web no está de adorno, no es algo que nos metamos a mirar nosotros y algún compañero más para alegrarnos la vista. La web tiene un significado y juega un papel importante. Gracias a ella, podremos promocionarnos e informar a los clientes potenciales de qué es lo que podemos ofrecerles.
  2. Al estar disponibles de cara al público, como en la vida real, tenemos que trabajarnos una buena imagen. Y en esta imagen entra todo. Desde la foto de perfil que elijas para que el cliente pueda conocerte, hasta la última coma y el último punto de cada texto que haya en la misma. Somos profesionales de la lengua y el lenguaje, por lo que tenemos que cuidar todos los detalles. Un cliente en potencia podría echarse atrás si ve algo que no le gusta. Por tanto, controlar ese tipo de errores nos pondrá en una posición superior en su lista de preferencias.
  3. Como ya he dicho, el hecho de publicar una web con fines laborales implica que queremos entrar en el mundo laboral. Por tanto, hay muchos detalles que debemos tener solucionados antes de empezar siquiera a diseñar la web. Como por ejemplo, los servicios que vamos a ofrecer al cliente, las tarifas que vamos a aplicar, nuestro CV, etc. Para ello, os recomiendo que primero reflexionéis mucho y trabajéis aparte en pulir todos esos aspectos, ya que al final acabarán formando parte del contenido de vuestra web o de vuestro futuro laboral más próximo.
  4. Será muy importante traducir la web (y todos sus contenidos) a todas tus lenguas de trabajo (o al menos a tu primera lengua extranjera), de forma que los clientes potenciales puedan acceder a la información en su lengua materna. Puede sonar a perogrullada, pero a más de uno se le escapa este detalle. Quizá este proceso es uno de los que más tiempo pueda llevarse, ya que, si nos remitimos al punto 2, tendremos que estar completamente seguros de que todos los textos están correctamente redactados y que son de una calidad cuanto menos aceptable. Para ello hay muchas opciones, desde redactar los contenidos“a pelo” directamente con nuestro editor de páginas web, hasta traducir la web, una vez terminada, utilizando herramientas como Trados, OmegaT , CatsCradle, etc.
  5. Y ahora sí, por último, empezar a pensar en el diseño, el formato, los elementos que queremos incluir, la información que queremos que aparezca, la estructura del sitio, etc.

Si os habéis perdido después de leer estos apartados, u os han dado ganas de cerrar el blog y mandarme a freír espárragos, simplemente os recomiendo que le echéis un vistazo a páginas web de otros traductores que, como tú y como yo, también tuvieron que pasar por todo esto antes de diseñar su web. Aquí abajo os dejo un pequeño listado de las que me han parecido más interesantes y más atractivas. Si me permitís, voy a mencionarles, porque evidentemente no me parece ético incluir sus webs sin poner sus nombres. Muchos de ellos ya llevan un tiempo en el mundillo y se han ganado una buena posición como traductores:

Si seguís buscando en la red, probablemente encontraréis más páginas web de traductores. Estas que os he dejado son maravillosas en cuanto al diseño, los contenidos y la finalidad. Creo que son un muy buen ejemplo para inspiraros a buscar vuestro propio diseño y aplicar los diferentes aspectos que os he comentado antes.

Bien,ahora ya estamos inspirados y lo tenemos todo pensado sobre el papel. ¿Y ahora qué? ¿Cómo hago la web? ¿Qué programa utilizo? ¿Programa? ¿Hay que manejar un programa para eso? (Y mil preguntas varias).

No os preocupéis. No hace falta ser un genio informático para diseñar una web. Por suerte, en los tiempos que corren hay muchas herramientas que pueden permitirnos hacer un sitio decente. Es cierto que si tienes conocimientos de ese tipo, vas a tener más recursos y posibilidades, pero ya digo, no hay que echarse las manos a la cabeza por no saber. De todas formas, voy a aglutinaros varias herramientas y métodos de forma que sepáis por donde empezar, y de forma que los que ya saben puedan ampliar sus miras:

Perfil básico

Si tienes poca idea de diseño web, tal vez las mejores opciones serían About.me, WordPress, Blogger o Linkedin. Son herramientas muy sencillas de utilizar y que te permitirán editar y actualizar tu perfil diariamente.

  • About.me es una página que te permite crearte un perfil atractivo a la vez que sencillo, y en el que puedes incluir muy fácilmente todos tus datos, y también incorporar tus redes sociales y profesionales, de forma que estés localizable para aquellos que accedan a él. Funciona a modo de tarjeta de presentación online.
  • WordPress y Blogger son dos servicios online que permiten crear un blog personalizado. Este blog podrás enfocarlo a una finalidad profesional, donde lo más común es tener una sección para ir compartiendo tus publicaciones junto con otras secciones en las que incluyas una pequeña sección en la que hables de ti, y otras en las que incluyas tu currículum (a ser posible, en tus lenguas de trabajo). Incluso puedes incluir un formulario de contacto. Son muchas las posibilidades, aunque es cierto que familiarizarte con el panel de administración te llevará un tiempo si no has utilizado todavía ninguna herramienta por el estilo.
  • Linkedin es una red social más, como Facebook o Twitter, pero enfocada especialmente a fines profesionales. Ahí podrás publicar tu currículum, hablar de tu experiencia laboral y entablar contacto con otros profesionales de tu sector y/o con futuros clientes. No funciona tanto como una página web, pero es muy útil si no quieres complicarte la vida y si le das un uso adecuado.

social networking

Perfil medio

Si tienes ya algo de experiencia con HTML, has diseñado alguna web ocasional o has tenido algún blog que te ha permitido ponerte al día en este apartado, entonces quizá te interese utilizar alguna de las siguientes herramientas.

En la red hay servidores que te permiten crear tu página web y alojarla de manera gratuita. Además, incluyen un panel de administración muy completo que te permitirá configurar un montón opciones. Podrás elegir entre varias plantillas o modificar alguna ya existente e ir incluyendo tus secciones de una manera muy sencilla. Las que yo considero más recomendables son Webhost y Hostinger. Incorporan un editor web de uso sencillo, muchas plantillas y diseños para elegir la que más te guste, correo web y 2 gigas de almacenamiento, que para lo que vamos a hacer, es más que suficiente. No obstante, si quieres invertir de verdad en la web, también puedes contratar un dominio .es o .com de forma que tengas una dirección más fácil de recordar para tus clientes.

Perfil avanzado

Si ya tienes experiencia en el diseño web, entonces, lo más normal, es que utilices para diseñar tu página web programas más avanzados, como Adobe Dreamweaver, Adobe Flash o Adobe Photoshop. Los tres programas, usados en tándem, pueden ayudarte por ejemplo a crearte un logo, los botones o editar las imágenes que vas a incluir  (Photoshop), a dotar de interactividad a tu página (Flash) o a organizar y crear tu página desde cero y a tu gusto (Dreamweaver). Lo ideal es buscar un alojamiento web y un dominio para poder publicar tu página una vez diseñada. Para eso Webhost y Hostinger también son muy útiles. No obstante, hay muchos más programas de diseño web y sitios de alojamiento. Ahí ya entra en juego la experiencia del experto, valga la redundancia.

Recomendaciones para actualizarnos a la era 2.0.

A la hora de llevar a cabo la web, también hay que tener en cuenta otros aspectos relacionados con la nueva era, la era de la web 2.0. El más importante, probablemente es que tenemos que intentar que la web no sea una página estática, que siempre tenga la misma apariencia y se actualice muy de vez en cuando. En este sentido, es muy importante que si tenemos un blog o redes sociales, las incluyamos en nuestra web, de forma que el cliente pueda ver que mantenemos una actividad constante y reciente dentro de nuestro campo. Para estos fines son muy útiles los plugins sociales y widgets de Facebook y Twitter, que sin mucho esfuerzo te permitirán colocar una tabla de comentarios, o con tus actualizaciones o intervenciones más recientes. Así la web podrá ser más participativa y dará la imagen de ser una página abierta a cualquier interesado en tu profesión, ya sea un compañero, un colega de trabajo o un cliente.

socialpluginsfbwidgetstwitter

Como recomendación personal, os recomiendo que sigáis una estrategia, o un plan. Es decir, que penséis primero qué redes sociales vais a utilizar y para qué las vais a utilizar, de forma que todas tengan una finalidad y formen parte de un continuum de lo que va a ser vuestro perfil profesional completo. Por ello, os recomiendo por ejemplo el siguiente plan, que es el que yo utilizo y me va bastante bien:

  • En Facebook y Twitter, crearnos un perfil más enfocado al plano profesional, y otro más enfocado  al plano personal. Si no queremos complicarnos tanto, podemos otorgarle a Facebook el plano social, y a Twitter el profesional (esto último es lo que yo hago, por ejemplo).
  • Si nos gusta y nos apasiona nuestra profesión podemos aventurarnos a crear un blog, de forma que podamos hacer aportaciones y comentarios acerca de aquellas cosas que nos llaman la atención dentro de nuestra profesión. Es muy recomendable utilizar las redes sociales para darle algo de promoción y que así nuestras entradas lleguen a más público. Una vez hecho, lo incluiremos en nuestra web. Si la finalidad del blog es que funcione como nuestra web, entonces deberemos incluir las redes sociales y toda nuestra información en él.
  • Aunque tengamos página web o blog, también podemos crearnos otros perfiles, como el de Linkedin, y así que podremos utilizarlo para obtener recomendaciones y contactar con clientes. De esta forma tendremos más puertas abiertas.

La lista seguiría, y seguiría, pues son muchas las opciones. Lo importante es que, una vez tengamos toda nuestra estrategia bien pensada, seamos capaces de centralizar todos nuestros perfiles y páginas en nuestras webs, de forma que el cliente pueda acceder a cada uno de ellos y así conocernos mejor. Para ello, es muy útil crear una pequeña barra de navegación donde incluyamos los iconos de las diferentes redes sociales que utilicemos. Para conseguir esto solo son necesarios unas nociones básicas de HTML. Si os interesa, quizá pueda elaborar un post sobre esto en el futuro.

fb1linkedin3tw1wordpressblogger_icon

Bueno, esto es todo por hoy. Simplemente abro el debate. ¿Utilizáis Facebook, Twitter y Linkedin? ¿Qué estrategia os gusta seguir? ¿Tenéis ya página web o blog personal? ¿Os está resultando útil para promocionaros? ¿Creéis que os merecería la pena haceros una web profesional?

Un saludo y hasta la próxima entrada.

5 1 vote
Valoración
Suscribirse
Notificar de
guest
5 Comentarios
más antiguos
más recientes más votados
Inline Feedbacks
View all comments
Brunner translations
11 años atrás

Tener una página web como traductor aunque no des cara al público, añade una herramienta de gran utilidad.

raflosa
En respuesta a  Brunner translations
11 años atrás

Así es, y te permite abrir una nueva puerta para conseguir nuevos clientes y darte a conocer como traductor.

trackback
11 años atrás

[…] La web del traductor 2.0 […]

trackback
11 años atrás

[…] entrada pretende ser una continuación de una entrada anterior titulada “La web del traductor 2.0”, en la que os mencioné algunas herramientas online y programas con los que podíais elaborar […]

Rosina Iglesias Puertas
6 años atrás

Hay dos enlaces que no funcionan entre los ejemplos que has puesto: rlstraducciones.es no existe (parece que el traductor ha cambiado de dominio) y anafuentes.es es una página de un comercio de ropa.

Yo acabo de aterrizar en este mundillo y ahora veo que el mejor nombre para mi página es el mío propio. Empezaré de cero.